Casa Grande es resultado del proceso electoral del período 2014-2015 y reconocemos nuestros orígenes en setiembre de 2013, cuando varios grupos y frenteamplistas independientes decidimos presentar la candidatura alternativa de Constanza Moreira a la Presidencia de la República en las elecciones internas de junio de 2014.
En esta instancia electoral adhirieron 53.915 personas a esta candidatura alternativa, lo que representó el 18% de los votos al Frente Amplio a nivel nacional (el 24.2% de los votos del FA en Montevideo).
En las elecciones nacionales de octubre de 2014, nos presentamos en todo el país, junto a otros grupos políticos, bajo el Sublema Casa Grande, y se obtuvieron 80.124 votos (el 7% de las adhesiones al FA), lo que permitió obtener una banca en el Senado.
En las elecciones departamentales de mayo de 2015, nos formalizamos como grupo político nacional y obtuvimos 40.064 adhesiones. Producto de esta elección, nuestra organización tiene representantes en varios legislativos departamentales, resultando electos ediles titulares en los departamentos de Montevideo (Mariana Felártigas), San José (Ana Gabriela Fernández), Paysandú (Julio Retamoza y Silvia Fernández), Soriano (Bettina Piñeyro) y Durazno (Francisco “Pancho” Sosa). En los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, Casa Grande está representada con ediles suplentes. Además, varios/as “casagrandistas” fueron electos/as como suplentes para acompañar a los candidatos frenteamplistas a las intendencias departamentales.
En octubre de 2015, solicitamos el ingreso formal al Frente Amplio, lo que fue aceptado por el Plenario Nacional del FA el 5 de marzo de 2016.
Nuestras señas de identidad
1) A lo largo del ciclo electoral, casi todas las listas del sublema Casa Grande fueron paritarias y encabezadas por mujeres. En las elecciones de octubre de 2014, en 11 departamentos presentamos hojas de votación del sublema Casa Grande encabezadas por mujeres. La vocación por la equidad de género y por la promoción de mujeres en la política es una de nuestras señas de identidad. En Casa Grande participan muchas referentes de los movimientos feministas de nuestro país que trabajan en defensa de los derechos de las mujeres.
2) Otra de nuestras señas de identidad es la renovación generacional y la apuesta al recambio entre las filas frenteamplistas. La promoción política de nuevas y nuevos referentes y actores políticos es otra de las tareas que nuestro sector se ha puesto como meta en todo el país. Muestra de ello es la alta participación de jóvenes en las listas electorales como en los espacios de dirección de nuestro movimiento político.
3) En todas las instancias electorales, Casa Grande publicó sus gastos financieros de campaña, con el convencimiento de que la transparencia en el origen y manejo de los recursos financieros en la política es una seña de identidad ineludible y una responsabilidad y obligación para quienes promovemos una nueva forma de hacer política.