Ante el golpe de Estado perpetrado en el hermano Estado Plurinacional de Bolivia, el pasado domingo 10 de noviembre, Casa Grande declara:
(1) Su más enérgico rechazo a dicho golpe de Estado.
(2) Su solidaridad con el presidente Evo Morales, quien ha sido presionado para renunciar a su cargo por parte de cuerpos armados policíacos y militares y por grupos civiles antidemocráticos.
(3) Su exhortación a que la comunidad internacional condene dicho golpe de Estado y clame por el inmediato reestablecimiento del Estado de derecho en Bolivia.
(4) Su exhortación a que se celebren elecciones libres, sin proscripciones y con todas las garantías, tal como el presidente Morales había convocado antes de verse obligado a presentar la renuncia a su cargo.
(5) El más absoluto rechazo a la violencia desatada en Bolivia y a las ominosas expresiones de odio y racismo que han irrumpido en los últimos días contra representantes del gobierno del MAS, mujeres indígenas y civiles movilizados.
(6) Su honda preocupación por que actos tan violentamente antidemocráticos y rupturistas del orden constitucional, como los que están sucediendo en Bolivia, no sean condenados por gran parte de los partidos de oposición en Uruguay.