Casa Grande saluda la decisión del Poder Ejecutivo de rechazar la solicitud de asilo de parte del ex-presidente de Perú, Alan García
Casa Grande manifiesta su beneplácito con la decisión comunicada en el día de ayer, lunes 3 de diciembre, por parte del Poder Ejecutivo, respecto a la solicitud de asilo planteada por ex-presidente de Perú, el Sr. Alan García.
Desde que se hizo pública la solicitud de asilo de parte del Sr. Alan García, Casa Grande manifestó su preocupacion al respecto subrayando diferentes razones que fundamentaban un rechazo a esta solicitud:
En primer lugar, razones técnico-jurídicas:
Debemos recordar el art 3 de la convención de Caracas de 1954:
Artículo III
“No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político.”
La investigación y tipificación de delitos contra el Sr. Alan García llevada a cabo por el Estado de Perú, claramente no persigue ningún fin político. Perú busca cumplir con el compromiso firmado en abril 2018 en Lima en la VIII Cumbre de las América, “Compromiso de Lima “Gobernabilidad Democrática frente a la Corrupción”.
En segundo lugar, razones políticas:
Existen antecedentes del propio ex-presidente Alan García de utilizar la solicitud de asilo para evadir causas judiciales pendientes en su contra. En 1992 solicitó asilo a Colombia en el año 1992, ingresando finalmente al país al ser aprobada su solicitud. Tiempo después mediante salvoconducto García parte a Francia. Regresa en el año 2001 a su país, cuando caduca el caso que tenía abierto en Perú por posesión de armas.
Si Uruguay hubiese cedido a brindarle asilo, además de faltarle el respeto al Compromiso de Lima y la Convención de Caracas, le falta el respeto a la propia Constitución peruana, la cual indica que “toda persona debe acatarse a cualquier requerimiento judicial”. Pasando además por arriba a los tratados en materia de lucha contra la corrupción, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC) y la Convención Interamericana contra la Corrupción (CICC).
Otro elemento importante tenido en cuenta son las propias palabras de Alan García “Nos hemos allanado al pedido de impedimento de salida del país porque tenemos interés en que se profundice toda investigación” (Twitter. 18/11/2018) “Nos allanamos para que nadie piense que ocultamos algo. Y para mi no es una sanción estar 18 meses en mi patria y apoyar al Aprismo” (Twitter. 18/11/2018). Ese mismo día García pide asilo, dejando atrás todo lo que había anunciado, dejando una situación muy confusa al respecto, con claras intenciones de eludir a la justicia, o al menos eso da a entender su comportamiento.
Asimismo, ede los 19 países donde Odebrecht ha intervenido, Perú es el país que más avances ha tenido en las investigaciones realizadas permitiendo llevar a la justicia a otros ex presidentes como Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynsky, quien se vio obligado a renunciar a su cargo.
Casa Grande considera que no existían elementos suficientes ni argumentos precisos para otorgar asilo diplomático y mucho menos dar por entendido que en Perú exista persecución política. Consideramos correcto es que García permanezca en territorio peruano a efectos de que la justicia pueda proceder como corresponde.
Uruguay tiene un compromiso regional e internacional en el combate a la corrupción, impunidad y prevención de lavado de activos. Con esta decisión, Uruguay reafirma este compromiso y respeta los valores y principios democráticos.
Círculo Internacional, Casa Grande – FA