La economía uruguaya mantiene crecimiento económico en el año 2017, alcanzando 15 años de aumentos continuos del producto bruto interno. Seguramente es un récord histórico para el Uruguay. El crecimiento económico es muy importante, pero no es cualquier crecimiento el positivo para avanzar hacia el desarrollo económico. Sin crecimiento económico no se puede llegar al desarrollo. Sin crecimiento económico no se puede mejorar los niveles de empleo. Sin crecimiento económico es muy difícil mejorar las condiciones sociales de la población. Para un gobierno de izquierda, que aspira al bienestar del conjunto de la población, que busca avanzar en los grados de igualdad, el crecimiento económico es central para dichos logros. Lo que es importante destacar es que es muy relevante el contenido de ese crecimiento económico para alcanzar los objetivos deseados. Probablemente el años 2017 es un buen ejemplo para el análisis de ese contenido, especialmente si lo analizamos con respecto a la situación del empleo.
La economía del Uruguay alcanzo en el año 2017 un aumento de 2,7% con respecto al año 2016. Si lo analizamos por el lado de la demanda, este crecimiento es explicado por el aumento de las exportaciones y del consumo privado. En efecto, las exportaciones de bienes y servicios se incrementaron en 7,6%, mientras que el consumo privado tuvo aumentos de 4,4% con respecto al año anterior. En las exportaciones influyen la soja con altos rendimientos, la carne, y los vehículos automotores. En los aumentos del consumo privado pesa la mayor entrada de turistas y el crecimiento de los salarios reales, que también tienen 15 años de crecimiento continuo.
Si se analiza el crecimiento económico desde el ángulo de la oferta de bienes y servicios, destaca el aumento de 8,5% del sector transporte, almacenamiento y comunicaciones, con nítido destaque de las telecomunicaciones que ha sido un sector de permanente crecimiento en los últimos años. También destaca el crecimiento del sector comercio, restaurantes y hoteles que aumentan el 7,9% por el aumento del consumo privado y el crecimiento del turismo.
Este contenido del crecimiento económico es muy relevante para comprender las dificultades de mejoras del empleo productivo, del empleo digno en el lenguaje de la OIT. Hay aumento del PBI, pero sectores muy relevantes de la economía tuvieron caídas de su producción. Las actividades primarias cayeron 1,5% en el año 2017 con respecto al año anterior. Este descenso de la producción se genera en el sector agrícola, ya que hay aumentos de la producción de leche y de la silvicultura. La producción de la industria manufacturera desciende en el 3,5%, con mucha influencia del cierre temporal de la refinería de Ancap, pero donde no aparecen aumentos significativos en las distintas ramas industriales. La construcción cae en el 2017 en 6%.
En esencia los sectores que tienen crecimiento son poco empleadores de mano de obra. Los sectores relevantes para el empleo, como el caso de la industria manufacturera y la construcción, sufrieron descenso significativos. A ello debe agregarse la fuerte caída en la formación bruta de capital fijo de 15,5%. La inversión es un factor económico central para el crecimiento económico y en el 2017 se ubica en el 16,7% del PBI, muy lejos de las performances que permitieron superar el 20% del producto. Otro elemento muy influyente en la generación de empleo le corresponde al sector público que en el año 2017 tuvo el descenso significativo de la inversión pública, que en la actualidad está por debajo del 4% de la inversión fija total, y la caída del consumo de gobierno que baja 1,3%.
Descensos productivos centrales en la industria manufacturera, la construcción y el sector público son indicadores relevantes de las dificultades para las mejoras necesarias e imprescindibles del empleo productivo. Además los sectores económicos que permitieron el aumento del PBI tienen menor participación en el producto. Transporte, almacenamiento y comunicaciones representan el 5,4% del PBI, mientras que comercio, restaurantes y hoteles alcanzan el 14,1% del PBI. Todo parece indicar que el modelo prevaleciente no es el más positivo para la atención de los problemas del empleo, factor central para avanzar hacia la igualdad entre los distintos sectores sociales. La industria manufacturera apenas alcanza al 11,7% del PBI, siendo un sector clave para el aumento del valor agregado a las exportaciones de bienes primarios y para avanzar en el futuro en cadenas de valor, donde podamos incorporar bienes y servicios de alta y media tecnología. Sin duda el sector servicios será clave en el futuro, pero también requiere de una mayor presencia de la industria manufacturera. La caída de la construcción es relevante para los problemas del empleo. Los distintos indicadores del crecimiento económico del 2017, nos abren nuevas pistas del estilo y contenido de dicho crecimiento, sobre todo por la baja presencia de la industria manufacturera. Si se concreta el acuerdo Unión Europea-Mercosur seguramente generará más caídas del empleo en el sector manufacturero.
Otro elemento influyente en el modelo económico vigente lo constituye el atraso cambiario, tómese la base de comparación que se desee. Nosotros tomamos diciembre de 2004, porque hubieron 18 meses de tipo de cambio relativamente estable alrededor de 28 pesos por dólar y porque es el comienzo del gobierno del FA. Sobre esta base, el atraso cambiario es de alrededor del 50% para febrero de 2018 de acuerdo a la información proporcionada por el Banco Central sobre el tipo de cambio real efectivo. Sin duda ello influye en la pérdida de competitividad de rubros que no pueden competir con bienes importados abaratados por el atraso cambiario, como vemos en los textiles, vestimentas y calzado, que se caracterizan por elevados niveles de empleo. Es imprescindible la elaboración e implementación de una estrategia de desarrollo, con definiciones de estructura productiva con avances en la inserción internacional y, especialmente, para atender los problemas del empleo productivo, que además están soportando avances tecnológicos que les afecta.